Raíces

La tradición industrial familiar comienza sobre los años 1920, José Beltrán Verdú era encargado de una fábrica de muebles de Elda y en aquellos años decidió emanciparse y dar comienzo a la fábrica de tacones y cambrillones de madera. Al parecer era una demanda existente durante los primeros pasos del calzado industrializado en Petrer y Elda.
Por circunstancias de la época unos meses antes de la guerra civil (1935) se vendió la industria a un grupo empresarial de calzado de Arnedo.
Como anécdota curiosa en la actualidad seguimos colaborando con empresas después de más de 90 años, un caso particular es la actual compañía de zapatos HISPANITAS.
Finalizada la guerra será José Beltrán Beltrán (hijo del fundador), quien inicie de nuevo la fabricación de tacones en Petrer, con innovaciones tan curiosas como la de fabricar tacones de cartón prensado debido a la escasez de materias primas.
Será en el año 1958 cuando tome las riendas del negocio José Beltrán Díaz, nieto del fundador siguiendo con los tacones y cuñas de madera y ampliando al corcho natural y conglomerado, tacones de suela macizos, forrados de suela, inyectados de plástico, inyectados de plástico vulcanizados al envelope de suela, pintados imitando el cuero, de “mazonite” (tablero), etc…
En el año 1985 se constituyó INDUSTRIAS TAK, S.A.

Presente y

Futuro

En la actualidad es la cuarta generación en su relevo familiar evolucionando a medida de los tiempos actuales.
En el año 2000 se trasladó la industria a Elda a un edificio preparado para los nuevos retos empresariales abanderados por la investigación, el desarrollo e innovaciones en los procesos de producción y necesidades del sector calzado. Creando comités de trabajo a fin de innovar en los procesos habiendo desarrollado varias patentes y modelos de utilidad.
En la actualidad se ha ampliado el mercado a empresas de otros sectores industriales diferentes al calzado como son la automoción, el mueble, perfumería, mampostería, balizas y señalización, iluminación, maniquíes, óptica, etc….
Algo que nos separa de nuestros competidores es la calidad y la capacidad de adaptación al mercado, al poder ofrecer nuestros acabados a grandes y a pequeñas producciones, También, la variedad de colores y texturas, así como las técnicas para conseguir acabados óptimos en imitaciones a madera, cuero, flockado, metalización por alto vacío, etc.